Pensó que todo estaba en su lugar,
nadie notó que algo había cambiado,
no era el momento después del momento solamente,
ni la luz del sol ahora tras las nubes.
Era mi presencia. Lo había sentido antes.
Silenciosa hizo la cama, mientras,
yo permanecía sentado el borde dela ventana,
con el cuerpo paralelo al jardín,
la cabeza apuntando a su cuerpo,
mis ojos queriendo ver sus pensamientos.
¿Que podemos hacer los fantasmas con el amor de los vivos? -me dije.
Cheeto's Magazine - Amazingous (2019)
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Tercer tiempo. Tiempos siempre excitantes para quienes todavía tenemos en
la música un refugio para ser plenos. Acabamos de recuperar el sitio.
Celebrem...
Hace 5 años
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